¿Cómo elegir puertas correderas?
Cómo elegir las puertas corredizas es la primera pregunta que viene a la mente de los propietarios que se decantan por esta opción. Y es que existen múltiples variables en función de la decoración, el espacio, el propio modelo de puerta... Por ello, en este post vamos a ver los tipos de puertas correderas que existen y qué instalación precisan para que aciertes en tu elección.
Criterios para la elección de la puerta corredera
Las puertas correderas son una de las tipologías más demandadas puesto que son la solución ideal para separar visual y acústicamente los espacios y pasillos más estrechos sin perder un centímetro. Con ellas se aprovecha mejor el espacio y además suelen ser un elemento decorativo más del interior de la vivienda. ¿Pero qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir y comprar una?
1. Los materiales y acabados
Estos suelen ser los mismos que los de las puertas tradicionales; cristal, madera y aluminio se repiten y combinan en función del gusto y estilo de cada casa y propietario. Pueden estar a su vez lacadas o pintadas, determinando su elección el tipo de decoración que predomine en la estancia seleccionada.
Si en la habitación escasea la luz, no dudes en apostar por puertas de cristal, puesto que permiten una mayor luminosidad y amplitud que las ciegas.
Puedes encontrarlas tipo granero, clásicas lacadas en blanco o de madera barnizada, de cristal y aluminio para los diseños más industriales... Todo dependerá de tu estilo y del ambiente que quieras conseguir.
2. El montaje
El sistema de guía y el montaje son los dos elementos definitorios que van a condicionar el tipo de puerta corredera a instalar.
Las puertas correderas con obra son aquellas que necesitan de la construcción previa de una doble pared para poder deslizarse dentro del espacio creado. Este problema aparece cuando en el hogar no se dispone de un espacio de pared libre lo suficientemente amplio como para que la puerta pueda correr sin inconvenientes.
En el caso de contar con espacio en la pared, lo normal es montar las puertas correderas sin obra sobre una guía externa. Esta acaba colocada directamente sobre la parte superior de la abertura, lo que facilita y agiliza el proceso de montaje. Existe incluso la opción de optar por guías invisibles que quedan encastradas en el techo.
3. En función del espacio
No es lo mismo instalarlas para separar habitaciones que usarlas como acceso al jardín o terraza. Para este caso lo mejor son las puertas de cristal, ya que unifican y aumentan la sensación de transición natural del exterior al interior, y viceversa.
Por otro lado, si lo que buscas es separar estancias como cocina y comedor, lo ideal es optar por puertas de madera, ya que son un excelente aislante acústico, térmico, e incluso de olores.
En resumidas cuentas, el cómo elegir puertas correderas se ciñe a tres requisitos: decoración, montaje y ubicación. Combinando estos elementos conseguirás aportar funcionalidad y diseño a tu vivienda sin tener que sobreponer unos a otros.