¿Te preguntas cómo evitar que salgan manchas amarillas en puertas lacadas en blanco o cómo blanquear puertas lacadas amarillentas de forma sencilla? El mantenimiento de las puertas con este tratamiento es clave para garantizar su durabilidad. El lacado es un acabado de gran popularidad hoy en día y merece la pena cuidarlo. En este post proporcionaremos métodos efectivos para blanquear puertas lacadas amarillentas y limpiar puertas lacadas blancas amarillentas, la clave está en el uso de productos no abrasivos como el agua oxigenada y el bicarbonato de sodio, te lo contamos todo a continuación.
Por qué los muebles blancos se ponen amarillos
Exposición al sol
La disposición es la primera defensa ante las manchas amarillas en puertas blancas. Donde sea instalada la puerta es ya una primera gran defensa frente al problema de las manchas amarillas. No es lo mismo, ni de lejos, una puerta lacada sometida a los rayos del sol que una que permanece a la sombra. En el primer caso las manchas amarillas acabarán haciendo acto de presencia más pronto que tarde, ya que la exposición continua a los rayos solares degrada el lacado poco a poco.
Así, revisa la disposición de las puertas en tu hogar para evitar este problema y aplica el lacado sobre aquellas que permanezcan en la sombra. De esta sencilla manera garantizarás que un acabado de tanta calidad como este perdure sin mácula.
Uso de productos de limpieza inadecuados
Los productos de limpieza agresivos o abrasivos pueden dañar el lacado y provocar el amarilleo. Específicamente, aquellos limpiadores que contienen amoníaco, lejía o alcohol pueden corroer la superficie lacada, haciendo que pierda su brillo y se torne amarillenta. Para evitar esto, es recomendable usar limpiadores suaves y específicos para superficies lacadas. Además, siempre es mejor probar cualquier producto de limpieza en un área pequeña y poco visible antes de aplicarlo a toda la puerta para asegurarse de que no cause daños.
Contacto con humo y contaminantes
El humo de cigarrillos, la cocina y otros contaminantes en el aire pueden depositarse en las superficies blancas, causando manchas amarillas con el tiempo. El alquitrán y la nicotina del humo de tabaco son especialmente problemáticos, ya que tienden a adherirse a las superficies y cambiar su color. Del mismo modo, las partículas de grasa y los residuos de la cocina se pueden acumular en las puertas y muebles, dejando una capa amarillenta. Mantén las áreas bien ventiladas, usa extractores de aire cuando cocines y considera prohibir fumar en interiores para minimizar la acumulación de estos contaminantes.
Envejecimiento natural del material
Con el tiempo, incluso sin exposición a factores dañinos, los materiales lacados pueden amarillear debido al envejecimiento natural. Los compuestos químicos en el lacado pueden reaccionar lentamente con el aire y la luz, cambiando de color con los años. Este proceso es inevitable, pero se puede ralentizar con un mantenimiento regular, como limpiar el polvo frecuentemente y evitar la exposición prolongada al sol y a la humedad. Además, aplicar una nueva capa de lacado o pintura cada pocos años puede ayudar a mantener el aspecto fresco y blanco de las puertas.
Productos imprescindibles
La cuestión de la limpieza para evitar puertas blancas amarillas
Las manchas amarillas en puertas blancas pueden aparecer por un mantenimiento deficiente de las mismas. Una simple limpieza, mientras realizas las tareas del hogar, contribuirá en gran medida a mantener un blanco impecable en una puerta lacada.
Para limpiar puertas lacadas blancas basta con llevar una limpieza normal, en la que utilices un paño húmedo y un jabón neutro para que no afecte al lacado. Nunca recurras a productos abrasivos o químicos muy potentes para mantener el blanco de una puerta lacada, ya que terminarás por estropear el acabado de manera irremediable.
Además de la limpieza regular, realiza una limpieza profunda cada pocos meses. Usa un limpiador específico para lacados, siguiendo las instrucciones del fabricante. Esto ayudará a mantener el brillo y el color original de las puertas lacadas blancas.
Si te encuentras ya en el caso de que necesitas limpiar puertas lacadas blancas amarillentas, puedes usar los métodos que te enseñamos a continuación para blanquear puertas lacadas amarillentas.
¿Qué hacer para quitar manchas amarillas en puertas lacadas?
¿Te preocupa cómo blanquear puertas lacadas amarillentas? No te preocupes, quitar manchas amarillas en puertas lacadas es posible sin recurrir a expertos en la materia o sin la necesidad de repetir el lacado. De entre las muchas opciones que puedes encontrar para confrontar una mancha amarilla, hay dos métodos que te pueden ayudar bastante.
Cómo blanquear puertas lacadas amarillentas, métodos efectivos
Agua oxigenada
Para blanquear puertas lacadas amarillentas, el método más común es recurrir al uso de agua oxigenada. Este producto no resulta abrasivo ni afectará al lacado, tan solo eliminará la mancha. Bastará con que disuelvas el agua oxigenada en una mezcla de agua y vaselina líquida . Luego moja un paño en esta solución y aplícalo directamente mientras frotas sobre la mancha. No olvides dejar totalmente seca la superficie para evitar problemas a mayores. Este método es excelente para tratar manchas amarillas más concentradas y localizadas, con este sencillo truco las puertas blancas que amarillean ya no serán un problema.
Bicarbonato y vinagre
Otra opción para blanquear puertas lacadas amarillentas es usar bicarbonato de sodio y vinagre. Es una mezcla simple pero efectiva. Solo necesitas mezclar ambos productos en un cuenco y luego humedecer un paño limpio en esa mezcla. Frota suavemente las puertas lacadas y verás cómo el amarillo desaparece poco a poco. Si ves que el amarillento persiste, puedes probar con una esponja suave en lugar del paño.
Soluciones efectivas contra puertas blancas que amarillean
Cómo evitar que salgan manchas amarillas en puertas lacadas en blanco es una pregunta con fácil respuesta. Basta con colocar las puertas lacadas en blanco en lugares donde no les dé directamente el Sol y sus efectos negativos, ya que la exposición prolongada a los rayos solares puede causar decoloración y amarilleo con el tiempo, pero también es necesario realizar un buen mantenimiento de estas puertas. Así, no tendrás que lidiar con el problema de unas puertas blancas amarillas.