El mantenimiento de las ventanas de madera consiste en una serie de labores sencillas. Al igual que cualquier puerta de madera interior, bastará con limpiarlas con un paño húmedo. Quizá con el paso del tiempo tengas que engrasar un poco los herrajes para que funcionen mejor, pero no requieren mucho más.
Una limpieza de vez en cuando, un lijado y barnizado cada cierto número de años permitirá que la madera de ventanas perdure sin problemas más de 50 años. Además, si apostamos por un tratamiento de exteriores que le aporte resistencia frente a las inclemencias del clima, la ventana aguantará sin ningún tipo de problema.
Limpiar ventanas de madera en el día a día
La suciedad y el polvo son los grandes enemigos a batir a la hora de limpiar ventanas de madera. Para tal fin, es muy necesario pasar un paño suave y ligeramente humedecido. Así, nos estamos asegurando de eliminar todo el polvo que pueda acumularse y no estaremos aplicando un producto abrasivo sobre la superficie.
No es para nada recomendable utilizar productos agresivos sobre la madera, ya que esta podría verse afectada negativamente. Por descontado, a la hora de enfrentarse a una mancha hay que actuar con rapidez y no dejar que pase el tiempo, tal cosa solo agravaría la situación. Bajo ningún concepto debemos utilizar estropajos u objetos similares con el fin de eliminar una mancha difícil, tan solo, estaríamos arañando la superficie de manera irremediable.
Consejos adicionales:
- Frecuencia de limpieza: Realiza una limpieza semanal para evitar que el polvo y la suciedad se acumulen, prolongando así la vida útil de la madera.
- Condiciones ambientales: Evita limpiar en días muy húmedos o muy calurosos, ya que la madera es sensible a las variaciones extremas de temperatura y humedad.
- Productos naturales: Utiliza productos naturales como el vinagre diluido en agua para limpiar manchas ligeras, siempre realizando una prueba en una zona poco visible antes de aplicarlo en toda la superficie.
- Protección adicional: Aplica una capa de cera o aceite para madera cada seis meses para mantener la protección y el brillo natural de la madera, asegurándote de usar productos adecuados para el tipo de madera de tus ventanas.
- Ventilación: Asegúrate de ventilar bien la habitación después de limpiar las ventanas para evitar la acumulación de humedad que pueda dañar la madera.
- Engrasar los herrajes: Como cualquier vehículo o maquinaria, los herrajes de tus ventanas también agradecen un pequeño engrasado de tanto en tanto. Cada dos años o así, deberías dedicarle un rato y aplicar grasa a lo que puedas.
Con estos pasos, mantendrás tus ventanas de madera en perfecto estado y prolongarás su durabilidad y belleza natural.
¿Qué hacer en caso de detectar termitas?
Las termitas y la carcoma pueden acabar en muy poco tiempo con muebles y la madera de ventanas y puertas. Si llegamos a detectar que las ventanas han sido infestadas habrá que actuar con rapidez, ya que estos insectos llegan a ser realmente difíciles de eliminar. La primera línea de defensa es la prevención y la revisión ocular de la superficie de madera.
Ante cualquier indicio, aplicar un insecticida que pueda ser absorbido por la madera será una primera opción. Si se detectan agujeros, es conveniente aplicar el insecticida a través de estos con una jeringa. Así, penetrará en el interior de la madera mediante las galerías que estos insectos realizan y serán eliminados de manera efectiva. Sin embargo, si todo falla habrá que contactar con un profesional o llegaremos a tener que reparar las ventanas de madera.
Restauración de ventanas de madera de exterior
La restauración de ventanas de madera de exterior es crucial para mantener su resistencia y aspecto frente a las inclemencias del tiempo. Aquí te ofrecemos una guía paso a paso para restaurar tus ventanas:
Inspección inicial:
Revisa la ventana para identificar áreas dañadas por el sol, la humedad o insectos. Fíjate en la presencia de grietas, astillas o madera podrida.
Restauración de ventanas de madera paso a paso:
- Eliminación del acabado viejo: Aplica el decapante químico siguiendo las instrucciones del fabricante y retira el acabado viejo con una espátula.
- Lijado: Lija la superficie de la madera comenzando con una lija de grano medio y terminando con una de grano fino para obtener una superficie lisa.
- Reparación de daños: Rellena las grietas y agujeros con masilla para madera y deja secar completamente. Lija nuevamente para nivelar la superficie.
- Protección: Aplica una capa de imprimación para proteger la madera y, una vez seca, pinta o barniza la ventana con productos específicos para exterior que resistan la intemperie.
Resumen sobre los cuidados simples para tu madera
El mantenimiento de las ventanas de madera debe realizarse si queremos evitar su deterioro. Como ya hemos comentado, no es recomendable utilizar productos abrasivos o agresivos sobre este material, ya que podrían afectarle de manera muy negativa. Sin embargo, con unos cuidados continuos durarán varias décadas sin problema alguno, y podrás disfrutar de la calidez que aporta la madera.