
Pintar puertas blancas lacadas sin lijar
Pintar las puertas blancas lacadas sin lijar es la opción perfecta para dar un aire nuevo a tu casa. Si además cambias las manillas y limpias las bisagras, el cambio será total. Aquí te explicamos cómo hacerlo de forma fácil y barata.
Materiales que necesitas para pintar sin lijar
- Pintura blanca a la tiza, del tono que prefieras.
- Barniz mate o satinado para proteger.
- Cinta de carrocero de diferentes tamaños.
- Brochas y rodillos, también de tamaños variados.
- Destornillador y lubricante para metales.
- Manivelas a tu elección.
Primeros pasos
Antes de comenzar a pintar tus puertas lacadas blancas es necesario que las descuelgues y las coloques en posición horizontal.
Quita las bisagras con el destornillador y limpia con desengrasante y un producto para el óxido, si están deterioradas. Recuerda que debes quitar las dos partes de la bisagra, la que está en la puerta y la que está en el marco.
Retira también la manilla y el mecanismo y limpia la oquedad. Si has decidido cambiar las manivelas guarda las viejas por si pueden hacerte falta en el futuro.
Limpia toda la madera con un paño empapado en alcohol para retirar restos de grasa y suciedad y permitir que la pintura agarre mejor.
Comienza a pintar
Coloca cinta de carrocero alrededor de las molduras y pinta, en primer lugar, los marcos de las puertas. Protege el suelo que está junto al marco, utilizando papel grueso y cinta de pintor. Así irás familiarizándote con la pintura y cogiendo práctica antes de comenzar con la puerta.
El marco debes pintarlo con una brocha suave, siempre en el sentido de la veta de la madera. Si la veta no es visible pinta en sentido vertical, desde arriba hacia abajo. Espera el tiempo de secado que indique el fabricante y aplica una segunda mano.
Pinta la puerta
Si la puerta tiene palillería con cristales debes protegerlos con papel y cinta en todo el perímetro de las cuadrículas. A continuación pinta la puerta utilizando la brocha para las zonas molduradas y rodillo para las zonas planas.
Aplica dos o tres manos hasta que tengan el mismo aspecto que se consigue al lacar puertas blancas. Para finalizar protege con una mano de barniz mate o satinado.
Finaliza la tarea
Cuando el barniz protector esté completamente seco puedes volver a colocar todos los herrajes en la puerta. Comienza por instalar la manivela nueva y asegúrate de que el mecanismo funciona correctamente. Coloca las bisagras y aplica lubricante a la parte que va en el marco, para facilitar la apertura y cierre de la puerta. Por último cuélgala y disfruta del trabajo de lacar las puertas sin lijar.
Pintar las puertas blancas lacadas sin lijar es una solución decorativa perfecta para espacios reducidos.