El mantenimiento de las puertas lacadas es muy necesario para conservarlas en perfecto estado durante el mayor tiempo posible. Teniendo en cuenta que son tendencia desde hace muchos años por su carácter atemporal y su alto valor estético, no es de extrañar que las puertas de interior blancas sean las más habituales en los hogares. Si tú también tienes este tipo de puerta en casa, este artículo es para ti.
Cuidados para puertas lacadas en blanco o colores
Las puertas interiores lacadas blancas requieren de una serie de atenciones para conseguir mantener su aspecto original. Pueden resumirse en:
Limpieza
Elegir un mal método de limpieza puede estropear de forma irreparable el lacado de las puertas. Por este motivo hay que tener cuidado y conocer algunos consejos antes de emprender la tarea.
Lo mejor es pasarles un paño húmedo con un poco de jabón neutro de manera regular para evitar que la suciedad se incruste y sea más difícil de eliminar. Es importante secarlas posteriormente con un trapo seco para que la humedad no afecte a la estructura compositiva del lacado.
En el caso de que haya manchas más difíciles, la solución radica en diluir una cantidad mínima de alcohol con agua y aplicar la mezcla con la ayuda de un paño suave o algodón si es de pequeño tamaño.
No te olvides de limpiar asimismo el marco, que por lo general suele ser el gran olvidado.
Un truco para que toda la estructura quede como nueva es aplicar un poco de cera sobre ella; además de limpiar, sella y elimina tanto astillas como los arañazos que haya podido sufrir el lacado.
Arreglos
Arreglar las puertas lacadas puede ser un problema puesto que hacerlo desde el desconocimiento acarrea daños irreparables en la pintura. Para las pequeñas reparaciones, como pueden ser los cambios de herrajes, es aconsejable que sean los profesionales quienes las lleven a cabo para asegurar su integridad.
Si por el contrario eres un manitas, para cambiar los pernios bastará con desatornillarlos, retirar las pletinas dañadas haciendo palanca con un destornillador y sustituirlas por las nuevas. Estas irán colocadas y atornilladas en la puerta y en el marco. Finalmente, tendrás que recolocar la puerta en su posición original.
Prevención
Este es el aspecto más importante a tener en cuenta. Los muebles y puertas lacadas ante un golpe fuerte tienden a descascarillarse y su reparación suele implicar el lacado completo de la pieza. Por ello, para evitar este tipo de situaciones lo mejor es prevenir y esquivar en la medida de lo posible los impactos o choques.
Asimismo, una buena manera de impedir desperfectos en las bisagras y manillas es aplicar un poco de aceite en cuanto notes que se mueven más difícilmente o hacen ruidos al abrir y cerrar.
Como ves, el mantenimiento de las puertas lacadas es bastante sencillo. Son un tipo de puertas que bien conservadas pueden llegar a durar toda la vida sin mayor problema. Solo hay que realizarles una serie de cuidados básicos como puedan ser la limpieza para que se conserven como el primer día que las instalaste en tu hogar.